Hola queridos amigos y alumnos de Casa Saq´Be, esperamos que ustedes y todos sus seres queridos se hallen bien.
Les agradecemos por estar aquí, sosteniéndonos juntos, gracias por su apoyo incondicional, gracias por su ayuda, gracias por sus detalles y gracias por aprovechar las clases que damos en línea, es un esfuerzo que estamos haciendo para entregar espacios en vivo de introspección, meditación y cuidado del cuerpo la mente y las emociones. Gracias, estamos sosteniéndonos mutuamente.
Una de las cosas que siempre dice buscar el yoga es la libertad, buscar independencia para la práctica también es un derivado de la práctica, el yoga nos permite ver lo que siente el cuerpo, lo que pensamos y nuestras emociones, el simple hecho de respirar nos permite vaciarnos, ser más efectivos, y darnos cuenta que en la forma en la que cada uno pueda si es posible ser un apoyo para los demás.
En estos momentos que vivimos como humanidad, las reflexiones personales y colectivas creo que resultan interesantes y necesarias.
Esta experiencia nos está dejando enseñanzas en muchos planos, nos ha llevado a replantearnos varias cosas y está sacando nuestros lados oscuros y nuestra luz. Nos da la oportunidad a todos los que hemos hecho un camino espiritual, a los que practicamos yoga fuera del tapete, de poner en práctica muchas de las cosas que nosotros decimos que creemos o conocemos.
Ver en qué invertimos nuestro tiempo, a qué información exponemos nuestra mente, qué emociones sentimos y cómo las gestionamos es parte de expandir la consciencia.
Hacernos responsables de informarnos de fuentes fidedignas, de que todo lo que hacemos tiene un impacto en nosotros mismos y en los demás es una de las enseñanzas más importante de este momento. Es muy bonito que nos demos cuenta que todos estamos conectados, que todo es interdependiente, a nivel político, social, económico, etc. Todo lo que hacemos repercute en los demás.
Dependiendo del estilo de vida que lleves y de tu personalidad, entre otros, este tiempo de quedarte en casa puede ser una oportunidad para volcarte más hacia adentro, sin obsesionarte y sin caer en tratar de mantenerte todo el tiempo ocupado para justificar que por una u otra cosa no te queda tiempo para hacer algo que te lleve hacia adentro. Claro que las cosas que implican estar afuera sirven, pero es importante que nos demos espacio para ir hacia adentro.
Dentro de los espacios en los que te hallas con los que convives busca un espacio para estar a solas y cuida la relación que tienes con tu cuerpo, mente y emociones, mantén alta tu vibración y desde ahí sé un faro de luz para los demás.
El flujo natural de la transformación que estamos viviendo ahora, nos sacude para ver nuestras oscuridades, pero también para sacar y expandir nuestra luz.
Todos, desde una u otra perspectiva, estamos experimentando la sombra, el miedo, pero todos también somos capaces de experimentar la confianza, la tranquilidad, la paz, la solidaridad y el amor.
Miremos qué es eso que hay que soltar o transformar y re-direccionemos nuestros pensamientos y sentimientos hacia lo positivo.
No está en nuestras manos cambiar el pasado o conocer el futuro, pero sí depende de nosotros hacer del presente una experiencia que nos nutra como humanidad.
Namasté.
Carlos y Guadalupe.